¿Qué es la Lectoescritura y cómo trabajarla en casa?

Trabajamos para que nuestros alumnos lean y escriban correctamente. Con este objetivo, nos esforzamos para que todos los agentes que participan en la educación de los alumnos, tanto profesores como familias, contribuyan al desarrollo de estas habilidades.

Así nos lo cuenta Asunción Robador, directora de formación y desarrollo en el colegio Campolara de Burgos, «esta habilidad no se desarrolla de manera natural, sino que requiere enseñanza explícita y sistemática basada en el lenguaje». De ahí que desde los colegios se trabaje con los alumnos desde las primeras etapas educativas, por los múltiples beneficios que reporta:

• Desarrollo del lenguaje
• Estimulación cerebral
• Mejora académica
• Estimula la imaginación y la creatividad
• Fortalece el vínculo afectivo
• Desarrolla habilidades sociales
• Fomenta el pensamiento crítico
• Mejora la autoestima

Para que una persona pueda comprender adecuadamente lo que lee, es fundamental adquirir una serie de recursos que le permitan saber leer y escribir. Robador explica que «estas habilidades se adquieren con trabajo sistemático, específico y consciente». Además subraya que, «numerosos estudios han demostrado que aprendemos mejor cuando estamos motivados y tenemos curiosidad».

De ahí que para que un niño esté preparado para aprender a leer y escribir es necesario trabajar una serie de habilidades:

1. Conocer qué palabra se quiere escribir. Esto ayuda a activar el lenguaje.
2. Analizar los sonidos de las palabras, para lo cual se requiere de la conciencia fonológica.
3. Recordar el símbolo gráfico que representa cada sonido encontrado (lo que activa la correspondiente fonema – grafema)
4. Por último, se debe componer la palabra, lo que requiere cierto grado de motricidad.

En el ámbito familiar también se pueden proponer actividades que incentiven el acercamiento a la lectura y a la escritura:

• Hablar con los hijos para dotarlos de una gran cantidad de vocabulario.
• Leer cuentos.
• Hablar con ellos mientras damos un paseo e indicarle el nombre de las cosas.
• Contarles historias.
• Visitar bibliotecas.
• Coger libros prestados.
• Hablar sobre libros que estén leyendo.

Reconocemos que esta competencia acaba siendo una clave esencial en la formación de la persona. De este modo, desde los colegios promueven  iniciativas, actividades, programas con la intención de incentivar la pasión por la lectura.