Lorda comenzó su sesión animando a los directores y recordándoles que la vida está llena de retos y “que el suyo (la dirección) es una labor que necesita de valentía y mucho espíritu, concretamente de espíritu cristiano”.
Al ser centros con una identidad cristiana don Juan Luis explica “que nuestro punto de partida es el de querer a las personas”, una voluntad que requiere de “un trabajo interior constante, siendo éste el testimonio que debemos dar”.
Lorda ha recordado que el humanismo cristiano forma parte de la génesis de nuestra cultura y es un “valioso punto de conexión con la sociedad”. Apunta que “los valores que promulga el cristianismos como la virtud del criterio, del trabajo bien hecho, la sobriedad, el sentido de solidaridad, son valores que conectan con todo el mundo”.