La cuaresma ha comenzado y ya nos empezamos a preparar para la Pascua. En las escuelas de Arenales, fieles a nuestros valores cristianos, se ha celebrado como cada año el Miércoles de Ceniza. En este día, como ha recordado el papa Francisco en su homilía, « inclinamos la cabeza para recibir la ceniza» y «cuando acabe la cuaresma nos inclinaremos para limpiar los pies de los hermanos». Así comenzamos cuarenta días en los que «renovemos nuestra fe, saciemos nuestra sed con el “agua viva” de la esperanza y recibamos con el corazón abierto el amor de Dios que nos convierte en hermanos y hermanas en Cristo», como apunta el Santo Padre.
En la carta para la cuaresma el Santo Padre nos invita a ayunar y nos explica: «Ayunar significa liberar nuestra existencia de todo lo que estorba , incluso de la saturación de informaciones —verdaderas o falsas— y productos de consumo, para abrir las puertas de nuestro corazón a Aquel que viene a nosotros pobre de todo, pero “lleno de gracia y de verdad”».